Técnicas básicas para pintar con una brocha

Una superficie bien pintada resulta agradable a la vista y realza cualquier ambiente de tu hogar, ya sea interior o exterior. A continuación te enseñaremos algunas técnicas básicas para que tus trabajos de pintura con brochas tengan un acabado profesional.

Escogiendo una brocha de calidad:

Es recomendable escoger una brocha de muy buena calidad, de esta forma obtendremos un buen resultado.
Para saber que brocha escogeremos, pasa la brocha por el dorso de la mano, las cerdas tienen que abrirse y ser suaves al tacto.

Sumergiendo la brocha:

Sumerja la brocha hasta una tercera parte de las cerdas.
Golpea suavemente las cerdas contra el bote de pintura para así quitar el exceso de pintura.
Si al momento de sumergir la brocha pasa la medida indicada, la brocha cargará demasiada pintura y obtendrá una superficie mal pintada.

Esquinas de las paredes:

Para pintar las esquinas de las paredes usa el borde ancho de la brocha. 
Pinta todas las áreas descubiertas antes que la pintura se seque, así evitaremos dejar huellas de las pasadas.

Sujeta bien la brocha:

Mantenga la brocha en un ángulo de 45 grados en relación a la superficie, presionando sólo lo suficiente para flexionar las cerdas.

Limpieza de la brocha:

Para que vuelvas a usar la brocha con buenos resultados, es importante que laves la brocha inmediatamente después de usarla con agua tibia, después sacúdela para secarla. 
Una brocha con un buen cuidado durará por años.

Fuente: Maestro

Comparte este artículo:

Facebook
Scroll al inicio